En ocasiones tiendo al retraso en conocer las novedades, aquí la que escribe aún no había ido a IKEA sisi, aún no había descubierto el entresijazo mundo de los muebles suecos. A continuación os contaré mis vivencias y opiniones que hoy he experimentado:

Desconocía lo enormísimo que era, pero nuestro único objetivo eran sofás y estanterías… Elegir un sofá es fácil, ¿y el tapizado? Ha costado sudor y lágrimas decidirse por uno, lo que conllevará un cambio de cortinas (hay que combinarlo todo hombre). Después a elegir estanterías… menos mal que ya estaban elegidas que si no aún seguiría ahí. Bueno llegaba el momento de ir a por los productos porque hasta el momento sólo estaban elegidos, pues tira siguiendo la flecha azul como un lerdo andado en curvas por una planta laberíntica recorriendo salones, cocinas dormitorios… Te recorres todo IKEA auque sólo vayas a por un cojín. Al fin llegamos a la zona de autoservicio (como las gasolineras, tu coges los muebles), nada más entrar eso recuerda a Monstruos S.A; pasillos y pasillos altísimos con paquetes y numeritos en vez de puertas de niño, en fin. Tocaba el rebuscar con las crípticas referencias los muebles a piezas. Pesaban lo suyo sólo las estanterías que apenas cabían en un carrito y quedaban los sofás!!! Menos mal que íbamos tres... un carrito por sofá (eras dos) y otro carrito con estanterías el cual sólo se podía mover entre dos. Tengo un tirón en la pierna de tirar del carruaje.

Ha habido que alquilar una furgoneta para llevar tanto menaje, eso sí, me he comido un perrito caliente sueco durante la espera y leído medio libro. Les felicito por las zonas infantiles que puedes colorear sin lápices (he estado un rato jugando xDD)